La Mostaza es mencionada en el Nuevo Testamento de la Biblia en cinco ocasiones, y se refirió a la vez, como el más grande de las hierbas. La planta de la mostaza se ha utilizado desde la antigüedad y es valorado por su contenido de aceite, sumado esto a las propiedades y alto grado terapéutico de los aceites esenciales se puede lograr una Mezcla genial que nos aporte Beneficios adicionales a nuestro cuerpo.

Las Semillas de mostaza se utilizan para fortalecer el sistema digestivo, ya que puede estimular el flujo de jugos gástricos por lo que, para ayudar a la digestión y metabolización de la grasa en el cuerpo, así como fomentar un apetito saludable. Mientras que calma el estómago, sino que también puede actuar como un laxante. También se ha utilizado para curar el hipo persistentes. Más adelante en este artículo te explico cómo incorporar las semillas de mostaza a tus aceites esenciales para obtener estos beneficios.

La semilla de mostaza es un estimulante, que calienta el sistema circulatorio. Esto puede resultar en vasos sanguíneos dilatados, además de un sistema de calentado puede ayudar a quemar y metabolizar la grasa en el cuerpo. Como una hierba de calentamiento, semillas de mostaza fomentará la transpiración lo cual ofrecer apoyo para bajar la fiebre, y limpiar el cuerpo de toxinas; esto ayudará al cuerpo a combatir los resfriados y la gripe.
El extracto de semilla de mostaza puede ser frotado de manera tópica para aliviar el dolor y los espasmos y puedes adicionar aceite esencial de Gaulteria y Mejorana. Se calentará el cuerpo cuando se frota sobre las articulaciones dolorosos y los músculos, proporcionando así alivio y aflojar la rigidez.

Semillas de mostaza blanca pueden ser tomadas como un té, agregando una gota de Lemon y una gota de Melaleuca o rociada en el agua a la hora del baño para ayudar con la congestión en el pecho y los resfriados.
Emplastos de mostaza
Emplastos y cataplasmas de mostaza son probados como remedios viables para aliviar las articulaciones artríticas, la ciática, dolor de cuello, dolor de espalda, neuralgia y dolor muscular. Los emplastos de mostaza funcionan mediante la dilatación de los vasos sanguíneos para promover el aumento de flujo sanguíneo a la superficie de la piel, en cada caso en particular puedes agregar una o dos gotas del aceite esencial que cumpla la función que estás buscando (para conocer los beneficios de mis aceites más recomendados haz click aquí). Esto calienta la zona afectada y elimina las toxinas de dicha zona. Las cataplasmas y emplastos también se utilizan para aliviar las infecciones respiratorias y ayuda a la congestión nasal, pecho, neumonía, bronquitis y laringitis, en este referente sugiero Incienso, Melaleuca, Sándalo y Eucalipto.

Forma de Uso:
Use 4 cucharadas de harina, 2 cucharadas de mostaza en polvo, gotas del aceite esencial de su elección y agua tibia. Haga una pasta que es para untar, pero asegúrese de que no está demasiado aguada.
La forma más eficaz de aplicar cualquier cataplasma es utilizar un trozo 100% de franela y extender la mezcla sobre el medio de la franela y doblar la otra mitad para hacer un paquete. Aplicar la cataplasma en el pecho, cubrir con una manta pesada para estimular la sudoración. No aplicar la cataplasma de mostaza directamente sobre la piel, ya que se puede quemar.
La cataplasma de mostaza se debe dejar durante un máximo de 20 minutos.
Nota: Haz una prueba sobre la piel antes de poner el cataplasma sobre su piel para asegurarte que no seas alérgico a ninguno de los ingredientes. Aunque es poco común, si por algún motivo la piel se irrita debes remover la franela con la preparación inmediatamente y una vez que se ha retirado del pecho, limpie bien el área y frota aceite de Lavanda, Incienso, Eucalipto, Melaleuca o Sándalo.